Viajero de la Paz

Gustavo L. Solórzano

La realidad es que, en política, cada aspirante representa el interés de unos cuantos, lo demás, es pura demagogia. Por eso, el hombre que no dice lo que piensa, no es hombre. José Martí.

Si la gente escoge bien, vienen tres o seis años de beneficios sociales y mejoría económica para un selecto grupo de amistades y familiares del postulante que obtuvo mayor cantidad de votos. Si la gente escogió mal, pasa como en la antigüedad, cuando un presidente visitaba nuestra entidad, se barrían las calles, se pintaban los machuelos, se adornaban (Solo por donde iba a pasar el presidente o candidato y en los lugares que visitaría) y se invertían buenos pesos en sombreros, papeles de colores, birria para el que alcanzaba, música para todos y después, las mismas necesidades.

Muchos hombres y mujeres a lo largo de la historia han trabajado para gestionar obras, beneficios para la ciudadanía, lamentablemente muchas de esas personas, llegan con una mano atrás y otra adelante y salen con grandes propiedades producto de su “esfuerzo y trabajo”. Mientras tanto, en la vida real, la gente anda con el pie desnudo sobre la tierra, viviendo en pequeños espacios con paredes y techos de las mantas que publicitaron a tal o cual candidato y comiendo tortilla con sal y chile y a veces ni tortilla ni sal.

Puede ser que usted me pregunte, ¿En qué lugar pasa eso? La respuesta es sencilla, aquí en Colima.

La gente puede tolerar muchas cosas, solo que el hambre y la afectación a su familia, no entran en ese rubro. Los ciudadanos han confiado porque piensan que, “este si es el bueno” y respaldan con su voto a un aspirante que sigue jugando con sus sueños, que promete y cuando llega, se pierde en la lucha por el poder y el enriquecimiento personal. Escondido tras una agenda saturada y un teléfono que nunca es contestado, los que llegan al poder se olvidan de atender a quienes les dieron no un voto marcado con una cruz, sino la confianza y la credibilidad en esa palabra pregonada.

El que trae su ego digestivo lleno, se olvida, no piensa en el que trae hambre de justicia y que desea ver saciada su confianza, esa que en mal momento dio a quien no sabe o no quiere responder. Ese ha sido nuestro México sin decir que todo ha sido malo. Han sucedido cosas buenas, tenemos carreteras, comunicación moderna, agua, que por cierto cada vez es menos, escuelas, etc. Sin embargo, no es el caso ponderar lo existente sino recordarles a los administradores que es lo que necesita atención urgente.

Naturalmente somos humanos, imperfectos, pero, si el político quiere dinero, que trabaje y se meta de empresario, la política partidista es para servir, no para servirse. Y vuelvo al punto, disfrazados de lindos conejitos, trasmutan en zorros de lindo pelaje. Hoy se necesitan empleos, seguridad funcional, atención médica en las comunidades, sobre todo en fin de semana. Apoyo en becas para estudiantes cuya economía no les permite seguirse formando, y sobre todo, servidores públicos amables, con excelente formación humana y cuyo principal compromiso sea el de servir a quienes soliciten sus servicios. “Trabajadores prepotentes” existen en todas las áreas laborales, y ni caso señalar las áreas, eso ha ido en detrimento de las instituciones. Ojalá que los nuevos candidatos eviten las promesas y establezcan compromisos ciudadanos. Es necesario que usen su talento y capacidad, para vencer al abstencionismo, y más allá de todo, que usen su educación, siempre y cuando se buena, claro está.

ABUELITAS:

De manera simultánea habrá de realizarse una caminata y carreras de 5 y10 kilómetros en favor de la vida. Lo anterior se realizará en la campana y la invitación está abierta para toda la familia. Próximo 10 de septiembre Colima se une al programa de la Cruz Roja, denominado “Todo México Salvando Vidas”. Apoyemos a la institución inscribiéndote en cruzrojamexicana.org.mx y en la propia Delegación ubicada en Aldama y Obregón zona centro de nuestra ciudad.