Gustavo L. Solórzano
A propuesta del Lic. Fernando Moreno Peña, e inaugurado por Ernesto Zedillo siendo presidente, se puso en marcha el hospital regional universitario. Una obra necesaria, que trajo beneficio a los colimenses y que de manera reiterada ha sido blanco de inconformidades y señalamientos diversos. Como parte de mi función como auxiliar de una casa hogar y un albergue para personas con adicciones. Acompañé a una persona para que recibiera atención médica, recepcionista amable, medico amable, farmacéutico amable, instalaciones descuidadas, en su mantenimiento y con ello, generadoras de riesgo a la población interna y externa. Falta de pintura, falta de limpieza y hacinamiento.
La cafetería está saturada de cajas, no sé de que, algunas personas se quejan de que no es fácil conseguir alimentos mientras esperan a sus familiares. Sobre todo las de escasos recursos, pues de manera natural el hambre nos llega a todos. Las zonas de pasto, se ven selváticas, lugar propicio para la proliferación del zancudo del dengue.
Por otra parte, llegó una señora con discapacidad física para surtir un medicamento, venía desde el centro de salud de la colonia del Valle. Me pregunto, ¿quién distribuye, qué necesidad hay de que expongan a una persona y además le hagan gastar? No tenían medicamento hasta dentro de una semana.
Atrajo mi atención la colocación de varios carteles en la pared que dicen: ¿No surtieron tu receta? Paciente del IMSS, ISSSTE, o IMMS-BIENESTAR bla, bla, bla. Dan un número de teléfono con clave lada 55 para que llamen y en el, se comprometen a surtir en un máximo de 48 horas el medicamento correspondiente. Además de pedir una serie de requisitos para poder atenderte, el dichoso letrero pide correo electrónico, dos números telefónicos de dos contactos. Todo excesivo y difícil para una persona que apenas sabe leer y escribir. Me acomedí a llamar y tampoco tenían la medicina. ¿Entonces?
Así no se vale, es necesario pensar, ver, atender y sobre todo planear y organizar, con sentido humanista. La gente lo merece, la atención hay que brindarla completa, cumplirle a la ciudadanía que necesita.
Derivado del huracán se generó un socavón que afectó parte de la carretera a tinajas. Lo anterior por el rumbo de la cumbre. Quienes transitan por ese camino, me comentaron que ya habían reportado y al parecer, en este domingo que escribo, nadie ha brindado la atención. Deseo equivocarme y que la información que me dieron sea inexacta, pues además del gran riesgo que ello genera, es una vía muy transitada. Ahí está el llamado de manera reiterada a través de estas líneas ciudadanas.
Bueno, ya que toco este tema, solo repetiré que algunas calles y avenidas están deplorables. Sin atención y en el completo olvido, provocando daños a los vehículos automotores que por ellas pasan. Tal vez para el próximo año, con otra administración sean atendidas, por lo pronto quedan en el tintero promesas incumplidas.
ABUELITAS:
La lluvia siempre trae cosas buenas, el agua es la vida. Sigamos cuidando el vital líquido y disfrutemos el ambiente limpio. Limpieza de cacharros, hendiduras y cualquier objeto que pueda servir para la reproducción del zancudo. No es el tema, pero déjeme recordarle que preferencia vial solo es eso, mas no asegura inmunidad ante un percance, por favor seamos amables y cuidadosos al conducir. Es cuánto.
La caridad es humillante porque se ejerce verticalmente y desde arriba; la solidaridad es horizontal e implica respeto mutuo. Eduardo Galeano, escritor Uruguayo.
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