TONALTEPETL

Gustavo L. Solórzano

Estamos cerrando el año 2025, es costumbre en muchas personas hacer un balance, un recuento de lo que vivieron, de los que llegaron y de quienes ya no están.  Los que se fueron nos dejan sus enseñanzas, lo que compartieron y el amor que nos dieron, para ellos una oración.

Es tempo de agradecer, es reconocer a quien nos ha dado la mano en las buenas y en las malas. A quienes han decidido elegirnos con nuestros aciertos y sin ellos. A los que se quedaron en nuestra vida a pesar de los años y a pesar de los daños.

A quienes cerraron ciclo con nosotros, cualquiera que haya sido el motivo, gracias tres veces, por lo que nos dieron. La vida es maravillosamente sabia, nos enseña y nos aleja de lo innecesario dice el padre nuestro, “Líbranos de todo mal, amén”. En algún momento podemos pensar que no viviríamos sin tal, o cual persona, el tiempo nos enseña que llegamos solos y solos será nuestro regreso, nadie somos indispensables. “Es lo único seguro”, decía mi madre, la muerte. “Pareja para todos”, agregaba mi abuela. Gratitud siempre para quienes nos antecedieron en el viaje de regreso a casa.

Días de alegría, vienen familias, visitas de amistades que no siempre tenemos oportunidad de saludar, al menos no personalmente, nostalgia también. Hoy la tecnología nos acerca, voz, imagen y video, algo que solo algunos vimos en las caricaturas de los Supersónicos, o en las películas del santo. Era emocionante ver e imaginar aquellos adelantos de la ciencia, platicar a través de una pantalla. Recuerdo que en quinto grado el profesor J. Trinidad Hernández Cortés, nos habló de que Japón había inventado unos teléfonos con pantalla, y que no tenía idea cuando llegarían a México. Un día llegaron (Hará unos 25 años) los famosos teléfonos para casa, no pegaron, la privacidad ante todo; además los celulares ya estaban rifando.

Accidentes a la orden del día, solamente la Cruz Roja atendió 667 servicio de emergencia, sin costo, en nuestro estado. Se imagina, un día sin el respaldo y acción de esta benemérita institución. Por eso es necesario cuidarnos y cuidar de nuestra familia, vacaciones es sinónimo de incremento en riesgos. Hagamos que este periodo sea el mejor y sobre todo, vamos a seguirnos  cuidando. Porque mire usted, los paramédicos de la Roja, andan desatados. Atienden un accidente automovilístico, un desmayado, una persona víctima de infarto, un atropellado, un choque, etc. etc. importante resaltar la valiosa y oportuna participación de elementos de la guardia nacional, que se suman prestos siempre para servir.

El mejor regalo siempre será tener a quienes amamos, evite gastos superfluos e innecesarios por favor. “Escrito está: Mi casa, casa de oración será llamada” proviene de la Biblia y fue dicha por Jesús en el templo. Se encuentra en los evangelios de Mateo, Marcos y Lucas, y la usa para condenar a quienes habían convertido el templo en un lugar de comercio en lugar de adoración. Evitemos repetir esta historia, el solo es eso.

ABUELITAS:

Navidad del 67, la cena navideña, el agua fresca y los refrescos en exceso, originaron que mí vejiga no resistiera y amanecí orinado, aunado a ello, asustado porque sabía lo que me esperaba. La alegría por recibir un juguete, contrastaba con mi angustia y  el temor a una reprimenda, cinto, chancla, nalgadas, soga, palo, etc. Finalmente me acercaron una caja rectangular de unos cuarenta centímetros de largo y quince de alto, era mi regalo material. El otro, el verdaderamente importante, estaba a mi lado, mi amorosa familia. ¿Qué venía en la caja? Esa, esa es otra historia. Es cuánto.