Gustavo López Solórzano
En un áspero contraste, los colimenses recorren los principales jardines de la zona centro. El libertad derrocha luz y colorido, y como señalo, contrasta con los lúgubres colores de palacio de gobierno, y la oscuridad del Jardín Torres Quintero, importante que la iluminación sea homogénea, completa. Buen intento del ayuntamiento de Colima, los colimenses confían que para navidad haya un notorio cambio, y que mejore la fisonomía capitalina, como antaño, una fiesta familiar. El centro de Colima necesita mantenimiento y promoción, los jardines Núñez, Libertad y Torres Quintero Gregorio, han sido por tradición, lugares de sano esparcimiento para la familia, hay que darles vida.
Importante, necesario, que se atiendan las necesidades de limpieza, luz y seguridad. La calle Hidalgo, a un costado de palacio estatal, igual de oscura, “da miedo irse por ahí”, dice una señora con la que crucé mis pasos. Son días para conmemorar con amor y respeto, refrescando nuestra amorosa memoria, para traer a nuestro corazón a quienes ya se fueron. A todos los que viven en nuestro recuerdo y que consideramos, están en mejor lugar. Mi rezo por los suyos y por los míos de todo corazón, honremos su memoria.
Los medios están saturados, eso vende, lamentablemente, de la cotidiana violencia, es necesario que contemos, que se hable y se haga lo bueno. Actividades culturales, recreativas, revivir tradiciones, el trompo, las canicas, la brinca soga, el cinto escondido, la trais, los encantados, el bebeleche, la matatena, juegos con pelota, etc. Urge cambiar la imagen de nuestro estado y quitarnos ese primer y deshonroso lugar que nos hemos ganado. Es urgentemente necesario que las autoridades dejen unan criterios y sumen por el bien de Colima y su población. Despierten a los de turismo, a los responsables de los deportes y otras áreas, para de manera conjunta, trabajen con los ayuntamientos, desquiten el sueldo y promuevan, difundan otra cara colimense.
Visité el panteón municipal, es el mismo desde hace cincuenta o más años, por dentro. Tierra suelta, pozos, caminos modestos y de difícil transitar, tumbas cayéndose, un riesgo. Un lugar como muchos de aquellos cuyos restos mortales descansan en esa bendita tierra, olvidado. Ninguna autoridad ha querido o ha podido entrarle, “Deberían decirle a los de las funerarias, tanto que ganan”, comenta una señora. Lo mismo pasa con las empresas que venden agua, digo yo, nadie quiere entrarle a reforestar. Eso sí, las ganancias son buenas, un entierro modesto se lleva fácilmente los 35 mil pesotes y en ello, el deudo sale perdiendo, no pocas veces, con promesas como las de algunos malos políticos, incumplidas.
Han llegado nuevas autoridades, ojalá que se apliquen con amor a Colima, estado, y alejados del bullicio y de la mala sociedad, política, diría José Alfredo Jiménez, el cantante, no el que fue magistrado. Hagan a un lado su pasión por los colores que representan y vean realmente por la ciudadanía. Y si no, que el electorado se los demande y les cobre la factura.
ABUELITAS:
En diciembre será renovado el comité estatal de la sección sexta, muchos son los y las candidatas que aspiran a servir a la gran familia afiliada en esa importante representación sindical. Sin duda, quienes pretenden suceder al Prof. Jaime, son gente que tiene experiencia y vocación de servicio, importante que su promoción sea con respeto y propuestas que sean factibles de llevar a cabo. Pues ya existen comentarios de que uno de los suspirantes le anda echando tierra a los demás. Eso no se vale entre gente educada, y miembros de un gremio tan importante, la lucha debe ser limpia, propositiva, y sobre todo respetuosa. No es un partido político, sino el magisterio quien habrá de cambiar su dirigencia. Es cuánto.
“La caridad es humillante porque se ejerce verticalmente y desde arriba; la solidaridad es horizontal e implica respeto mutuo”. Eduardo Galeano, escritor Uruguayo.
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